Los tubos bronquiales en el cuerpo humano filtran el aire que pasa a través del tracto respiratorio mientras se dirige a los pulmones.
Los tubos bronquiales están protegidos por cilios (pequeños pelos) que evitan el ingreso de la suciedad y/o los irritantes (como el polvo y/o el polen) en las partes esenciales de nuestro tracto respiratorio.
El contacto a largo plazo con virus, sustancias químicas y/o incluso partículas de polvo facilita que los agentes irritantes destruyan las defensas naturales de nuestro sistema respiratorio, lo que eventualmente causa infección e inflamación.
¿Qué es la bronquitis asmática?
La bronquitis asmatica es una enfermedad pulmonar, que está categorizada dentro del EPOC (“Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica”).
Normalmente la bronquitis asmática afecta a las personas que sufren de bronquitis crónica.
No es fácil diferenciar la bronquitis asmática de las otras enfermedades pulmonares. Esto se debe a los síntomas que son bastante similares en muchos casos.
Los síntomas de la bronquitis asmática se asemejan a los de otras enfermedades del tracto respiratorio, como la bronquitis, la sinusitis, el asma común y el enfisema.
El asma es la enfermedad inflamatoria persistente en el tracto respiratorio del cuerpo humano donde nuestras vías respiratorias se vuelven más sensibles, producen un moco excesivo.
Las personas que padecen asma pueden experimentar ciertos episodios sin síntomas, mientras que los ataques asmáticos agudos duran unos minutos o unos días.
Los factores que desencadenan los ataques asmáticos son bastante similares a los de la bronquitis asmática (como el polvo, el tabaquismo, etc.).
El asma común se desencadena principalmente a través de los alérgenos.
Casi todos los individuos asmáticos son extremadamente sensibles a los desencadenantes alérgenos comunes.
Al igual que otras EPOC, la bronquitis asmática implica congestión de nuestro tracto respiratorio.
Los tubos bronquiales en realidad producen moco en circunstancias normales.
Este moco cubre nuestros pulmones, tráquea y otros órganos importantes del sistema respiratorio.
Cuando existen irritantes en nuestro sistema respiratorio, se genera una sobreproducción de este moco que, por consiguiente, obstruye nuestras vías respiratorias.
Una obstrucción mucoide continua en el tracto respiratorio es el factor más común entre los pacientes con bronquitis asmática.
Las personas que padecen asma y/o los otros tipos graves de bronquitis crónica se vuelven muy vulnerables a la bronquitis asmática.
Y aquellos que padecen bronquitis crónica, en última instancia, contraen normalmente bronquitis asmática debido a la exposición a largo plazo a contaminantes y/o toxinas ambientales y principalmente al consumo de tabaco.
Mientras que los expertos médicos continúan investigando qué causa exactamente esta enfermedad, el hecho establecido es que los factores ambientales conducen a esta dolencia.
Los síntomas generales que conducen a la bronquitis asmática incluyen:
- Disnea (dificultad para respirar).
- Molestias en el pecho.
- Sibilancias que duran varias semanas.
- Malestar general.
- Pérdida de peso.
Si bien los factores mencionados anteriormente también se observan en los pacientes asmáticos comunes, las personas que sufren de bronquitis asmática también muestran síntomas bastante profundos.
Éstos presentan síntomas que se muestran con frecuencias más altas en comparación con un asma común.
El tratamiento médico dado para la bronquitis asmática es muy similar al que se da en el caso de la bronquitis crónica.
Si crees que tienes bronquitis asmática consulta con tu médico de confianza, recuerda que este artículo es sólo informativo.