Leer las etiquetas de productos de belleza puede ser agotador sobre todo si se intenta eliminar ciertos químicos o ingredientes. Si no eres químico, la mitad de los ingredientes son irreconocibles e incluso cosas como los parabenos pueden ser difíciles de descifrar.
Sin embargo, ¿qué son los parabenos?
Los parabenos son químicos comunes que se utilizan como conservantes en productos de belleza, incluso desde la década de 1920. También se pueden encontrar altas cantidades de parabenos en los alimentos procesados.
Los parabenos definitivamente tienen una mala reputación dentro de la cosmética natural como un químico del que debe mantenerse alejado. Pero, ¿realmente es necesario evitar los parabenos en nombre de la salud?
¿Por qué se utilizan parabenos en cosméticos?
Los parabenos se utilizan básicamente como conservantes para aumentar la vida útil y ayudar a prevenir el crecimiento de sustancias nocivas como el moho y las bacterias.
Las etiquetas de ingredientes cosméticos a menudo no solo dicen «parabenos». Algunos de los parabenos más utilizados en productos de belleza incluyen:
- Metilparabeno
- Propilparabeno
- Butilparabeno
- Etilparabeno
¿Sin embargo, son necesarios?
Algunas marcas de productos de belleza “limpios” optan por cambiar productos químicos como los parabenos por ingredientes más seguros como el caprylyl glycol y el extracto de romero.
No obstante, esto significa una vida útil más corta, pero con un uso responsable son capaces de durar hasta 3 meses una vez abiertos.
¿Mis cosméticos tienen parabenos?
Por lo general, a los parabenos les gusta aparecer en productos como maquillaje, hidratantes, cuidado del cabello y productos para afeitar. Si bien es menos probable en estos días, a veces también pueden estar en los desodorantes.
Lo más probable es que si se compra un champú o gel de baño comercial cuente con parabenos. Esto se debe a que el agua favorece la proliferación de las bacterias.
Tampoco es inusual encontrar más de un parabeno en la lista de ingredientes. A menudo se combinan varios de ellos para ayudar a mantener a raya una amplia gama de microorganismos.
¿Los parabenos funcionan con tus hormonas?
Cuando se utiliza un producto con parabenos, el organismo es capaz de absorberlo a través de la piel.
Los parabenos son disruptores endocrinos conocidos, lo que significa que pueden engañar al cuerpo haciéndole creer que son una hormona. En consecuencia, genera un desequilibrio hormonal que afecta a la salud en general.
En estudios con animales, se descubrió que los parabenos propil-, isopropil- e isobutilparabenos imitan a la hormona estrógeno. Esto, a su vez, interrumpió las señales hormonales e incluso perjudicó el desarrollo reproductivo de las ratas hembra.
Además, también han sido relacionadas con la endometriosis e incluso cáncer de mama.
¿Pueden los parabenos causar cáncer de mama?
Debido a que los parabenos pueden imitar el estrógeno en el cuerpo, se han estudiado para vincularlos con el cáncer de mama.
Numerosos estudios en humanos han encontrado parabenos en tejido mamario canceroso. Sin embargo, estos estudios tampoco pudieron probar un vínculo causal definitivo, especialmente porque existen varios factores en el riesgo de cáncer de mama.
Sin embargo, un estudio de 2019 de mujeres en Irán con cáncer de mama encontró que la cantidad de parabenos consumidos aumentaba el riesgo, especialmente en aquellas con cáncer de mama hereditario.
¿Los parabenos son malos para el medio ambiente?
Además, los parabenos se han relacionado con daños ecológicos, especialmente bajo el mar.
Los niveles bajos de butilparabeno en los protectores solares pueden blanquear el coral (lo que finalmente puede matarlo).
No es improbable que las aguas residuales o los ríos también lleven estos productos químicos. También se han encontrado niveles de parabenos en peces, aguas superficiales y sedimentos, siendo los más destacados el metilparabeno y el propilparabeno.
Un estudio de 2015 también informó que los parabenos han aparecido en los tejidos de mamíferos marinos como nutrias marinas, delfines y osos polares.